domingo, 27 de julio de 2008


Te vuelves agua en mis ojos. Arrancaré uno a uno los pétalos de este calendario hasta encontrar otra forma de decirte cuánto te quiero.

Eres un montón de palabras inéditas. Atrapo tu sombra en una fotografía mientras el eco de tu voz intenta borrar la tinta que aún queda en mis venas.

Debimos mezclar nuestros lunares en un espejo sin decir nada, porque hay frases que se escribieron solamente para que duelan. El silencio cae entre nosotros y yo ya no quiero seguir hablando porque escucharte me lastima cada vez más. No tendría por qué ser tan complicado. Sólo existes tú.

La almohada absorbe un río de estrellas que gotea por mis mejillas, pero la noche está por terminar.
Mis besos se funden con el adiós en tu boca...

1 comentario:

Corvus dijo...

Tu no escribiste eso, o si? deberías darle credito al autor